sábado, 17 de septiembre de 2011

Nada es imposible y nada es tan complicado.

Tenía el blog muy abandonado, y reconozco que aunque ahora tenga mi mente ocupada en diecisiete sitios, en este caso era pura vagancia.

De vez en cuando, la cabeza de uno vuela más alto de lo habitual, y para mi en estos casos, este blog es un desahogo, un escape, un respiro...

Cuando uno recapacita en las complicaciones que se nos presentan en la vida, no para de pensar, en que lo único que nos la complica somos nosotros mismos. Inseguridades, reproches y demás quebraderos mentales, no dejan de ser meras excusas para lo que realmente nos pasa. Nada es imposible y nada es tan complicado.

De vez en cuando sienta bien pararse a pensar, trivializar y no darle tantas vueltas a la lavadora. Dejarse llevar por los buenos momentos, sonrisas y un día a día repleto de detalles.

La vida es corta, y al ver como se me escapa el tiempo, cada vez lo tengo más claro;  los días pasan muy rapido y hay cosas que con  los años se me presentan más claras. La felicidad son pequeños momentos que vamos arrancando a días cargados de rutina, y sin esos momentos, somos meros envases sin vida.

Todo sigue y tenemos que mantenernos a flote. Lo único claro con lo que contamos, es que hay que luchar.

Vamos allá.